La globalización es un término moderno especialmente usado para describir los cambios en las sociedades y la economia mundial que va creciendo cada vez más con respecto al comercio internacional y el intercambio cultural.
En otras palabras la globalización es el proceso por el cual la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo tienen en común mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global.
La globalización esta determinada por dos variables: Una se refiere a la globalización de carácter financiero que ha tenido lugar en el mundo a partir de dos fenómenos: los avances tecnológicos y la apertura de los mercados de capitales, y la otra que trata de las transacciones de bienes y servicios que se realizan a nivel mundial.
Nuestro país no ha estado ajeno a ello, al contrario rápidamente y en la medida de lo posible se ha ido incorporando en este proceso de globalización, hoy en día cada vez más generalizado en todo el mundo. Lo cual se ve claramente reflejado en los tratados de libre comercio que nuestro país a formado con otros países más desarrollados, así como también la incorporación de las TICs a las empresas y a otras instituciones estatales o privadas como algunos colegios e instituciones publicas, o bien en el ámbito político en la incorporación a organizaciones mundiales como
No se puede negar que todo este proceso ha traído grandes beneficios y sobre todo en el desarrollo del país, por lo tanto se puede considerar que la globalización ha sido de gran ayuda en nuestra actual economía, gracias en parte a los tratados de libre comerció, o bien en las buenas relaciones que se establecen con los otros países, así como también en la conexión y el contacto simultaneo con cualquier parte del mundo sin importar las fronteras gracias a las TICs. Puesto que este último tiempo, la cultura informática se ha intensificado y expandido, incrementando con ello exponencialmente el número de contactos y relaciones sin importar tiempo ni espacio.
Pero al cambiar el orden en la vida de las sociedades producto del impacto de la globalización, también se modifican las estructuras culturales y sociales. Efectos que se ven claramente reflejados en el incremento del egoísmo e individualismo de las personas, lo cual las convierte en instrumentos homogéneos de producción y consumo reduciéndose a simples mercancías que se pueden comprar y vender sin que las diferenciaciones culturales sean un obstáculo.
Es por ello, que se debe poner especial atención al impacto que toma la globalización en las distintas sociedades, ya que actualmente la mayor parte del mundo ha sido atrapada entre las garras de una ideología cultural hegemónica que con base en el libre mercado ha sido rápidamente transmitida y propagada por la globalización. Puesto que a medida que las sociedades se encuentran más inmersas e involucradas en este proceso de globalización, poco a poco han ido perdiendo aun más sus propias particularidades e identidad. Incluso el Papa Juan Pablo II en su carta encíclica sobre la validez permanente del mandato misionero de
En términos generales el fallecido papa Juan Pablo II quiere decir, que los impactos transculturales del proceso de globalización, se reflejan en que actualmente nuestro planeta se esta convirtiendo en una sola aldea, en la cual se esta creando y compartiendo una sola cultura (principalmente la cultura occidental), en donde la principal fuente de información, transmisión de valores, de patrones de comportamiento y modelos culturales son los medios de comunicación (TICs).
De allí la relevancia de tratar de rescatar y/o conservar aquellas costumbres, creencias y valores, tan propias y nuestras que nos diferencian y caracterizan del resto de las sociedades. Es por ello, que la perdida de nuestra identidad y/o cultura por la adopción de otra más globalizada y ajena por medio de las TICs, nos esta quitando lentamente e inevitablemente con cada nueva moda, con cada nuevo films, con cada nuevo hits musical, con cada nuevo Mc. Donall, etc., un poquitito de nuestra esencia, de nuestra cultura y por ende de nuestra identidad. Porque mientras más se masifiquen las TICs, nuestras nuevas generaciones se volverán aún más dependientes de ellas, lo que lamentablemente se traducirá en una individualización y virtualización, ya no solo de nuestras relaciones e interacciones sociales, si no que también de todas las dimensiones de la vida…
