La irrupción de los modelos culturales a través de la televisión y de Internet en la vida de todas las personas, ha impuesto una nueva forma de relación humana, la llamada “relación virtual”. En ella, nos relacionamos con personas que no tenemos delante físicamente, o con personas con los cuales no hablaremos nunca..., pero que nos transmiten patrones de conducta y orientaciones prácticas.
Los nuevos modelos culturales virtuales influyen en la socialización de formas distintas e incluso, a veces, hasta contradictorias. Por un lado, facilita la información a niños y jóvenes sobre la variedad de culturas y formas de vivir, amplían sus horizontes y les permiten asumir sus propias culturas de forma más humana. Además, el hecho de viajar y comunicarse con personas de otros países por Internet permite a los jóvenes sentirse parte de un solo mundo y con un destino común.
Pero a pesar de todo esto, el uso abusivo de los medios virtuales puede debilitar los procesos de socialización. Tener información es importante para realizar el proceso de socialización; pero también es muy importante elaborarla en tiempos de silencio, de maduración de las propias ideas y de los propios proyectos. Asimismo es necesaria la comunicación e interacción con amigos de carne y hueso, de tal forma que el niño y/o joven pueda potenciar y desarrollar valores tan importantes y universales como la amistad, la solidaridad, el respeto, etc., que finalmente lo llevaran a ser mucho más humano.
Es por ello, que si la televisión consume el tiempo de escribir o de pensar; los referentes musicales, literarios o cinematográficos son lejanos o llegan siempre con un patrón cultural "de masas"; y si no podemos interrogar o ser interrogados por los personajes que influyen en nuestra conducta (porque, o bien son virtuales o están fuera de nuestro alcance)... entonces nuestra socialización puede resultar deficiente.
Finalmente se puede concluir que los niños y jóvenes son la población más propensa a ser influenciada por la televisión e Internet, ya que estos se encuentran en plena etapa de desarrollo y maduración, por lo tanto aun carecen de ciertos principios, valores e ideales.
De allí, que la estrategia correcta ante este fenómeno, no esta en prohibir, que los niños y jóvenes tengan acceso a estos medios (Internet y televisión), si no que guiarlos, de tal forma que ellos puedan discernir, juzgar y elegir activamente los temas en los que desean profundizar a través de Internet o los programas de televisión que desean ver. Con el objetivo de que estos no adopten y asimilen tal cual estos modelos culturales, si no que más bien, los adapten a su propia historia personal y colectiva del propio grupo humano más cercano (familia, amigos, etc), evitando sus riesgos y/o adicciones que convierten a las personas en sujetos pasivos.
Los nuevos modelos culturales virtuales influyen en la socialización de formas distintas e incluso, a veces, hasta contradictorias. Por un lado, facilita la información a niños y jóvenes sobre la variedad de culturas y formas de vivir, amplían sus horizontes y les permiten asumir sus propias culturas de forma más humana. Además, el hecho de viajar y comunicarse con personas de otros países por Internet permite a los jóvenes sentirse parte de un solo mundo y con un destino común.
Pero a pesar de todo esto, el uso abusivo de los medios virtuales puede debilitar los procesos de socialización. Tener información es importante para realizar el proceso de socialización; pero también es muy importante elaborarla en tiempos de silencio, de maduración de las propias ideas y de los propios proyectos. Asimismo es necesaria la comunicación e interacción con amigos de carne y hueso, de tal forma que el niño y/o joven pueda potenciar y desarrollar valores tan importantes y universales como la amistad, la solidaridad, el respeto, etc., que finalmente lo llevaran a ser mucho más humano.
Es por ello, que si la televisión consume el tiempo de escribir o de pensar; los referentes musicales, literarios o cinematográficos son lejanos o llegan siempre con un patrón cultural "de masas"; y si no podemos interrogar o ser interrogados por los personajes que influyen en nuestra conducta (porque, o bien son virtuales o están fuera de nuestro alcance)... entonces nuestra socialización puede resultar deficiente.
Finalmente se puede concluir que los niños y jóvenes son la población más propensa a ser influenciada por la televisión e Internet, ya que estos se encuentran en plena etapa de desarrollo y maduración, por lo tanto aun carecen de ciertos principios, valores e ideales.
De allí, que la estrategia correcta ante este fenómeno, no esta en prohibir, que los niños y jóvenes tengan acceso a estos medios (Internet y televisión), si no que guiarlos, de tal forma que ellos puedan discernir, juzgar y elegir activamente los temas en los que desean profundizar a través de Internet o los programas de televisión que desean ver. Con el objetivo de que estos no adopten y asimilen tal cual estos modelos culturales, si no que más bien, los adapten a su propia historia personal y colectiva del propio grupo humano más cercano (familia, amigos, etc), evitando sus riesgos y/o adicciones que convierten a las personas en sujetos pasivos.
2 comentarios:
Yo puedo pensar lo mismo y realmente lo hago, pero me gustaría acotar al tema el hecho de que todos los problemas de la televisión no son culpa de ella misma y tampoco de la globalización. La culpa real siempre la van a tener los padres ya que ellos son los que ponen los limites, ellos son lo que deben definir entre lo bueno y lo malo. Deben ser un modelo a seguir, no la televisión así que para mi, si existe algún problema referente a la conducta, la culpa no solo de la globalización y de los medios masivos de comunicación, sino o mas bien la culpa es de los padres y de su despreocupación.
Incluso hay medios tecnológicos para bloquear la aparición en la televisión de programas que se consideran nocivos para un niño, como lo son los servicios de bloqueo parental del contenido, que se pueden contratar en su agencia de cable. En fin es eso un pequeño llamado a definir mejor los parámetros.-
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